Aparecen tiendas cada abrir y cerrar de ojos. El té boba conquista el mundo con sabores únicos, personalización y estilo.
Imposible no haberlo notado: el té boba está en todas partes. Lo que antes era territorio exclusivo de las bebidas de Starbucks, ahora lo ocupa una bebida adornada con bolitas que explotan o se mastican, creando una experiencia sensorial que ningún frappuccino soñó ofrecer.
Desde sus orígenes en Taiwán en los años 80, el té boba ha pasado de ser una curiosidad asiática a un fenómeno mundial. Esta mezcla de té, leche, azúcar y las famosas perlas de tapioca ha capturado los corazones (y las cámaras de los teléfonos) de millones de personas.
Y no se trata de una moda pasajera: entre 2023 y 2027, se estima que el mercado global del bubble tea crecerá en más de 1.200 millones de dólares, impulsado por consumidores que cada vez evitan más el alcohol, buscan opciones más saludables y disfrutan más de las bebidas con cafeína.
La fórmula base parece sencilla: té (verde, negro u oolong), agua, azúcar, leche y perlas de tapioca. Pero la magia comienza cuando todo se agita como un cóctel y se sirve con una pajita lo suficientemente ancha como para atrapar esas perlas gomosas que esperan en el fondo del vaso.
Las perlas pueden ser blancas, negras o saborizadas. Muchos tés de burbujas son cremosos y dulces, con opciones de leche que van desde la entera hasta la descremada, la de coco o la de almendras. Las perlas de tapioca son lo que hace único al té de boba. Se colocan en el fondo de la taza y tienen una textura masticable que muchos disfrutan. También se han popularizado las bobas explosivas con sabores de fruta.
Los números no mienten: el té boba es la cuarta bebida de té más consumida a nivel global, y se proyecta que aumente a una tasa del 7,6 % anual entre 2021 y 2028, según la plataforma de estadísticas Electro IQ. Solo en 2026, se espera que valga unos 125 mil millones de dólares.
Las tiendas brotan especialmente en zonas urbanas y ciudades universitarias, gracias al enganche de los Millennial y Gen Z por lo personalizable, lo novedoso y, por supuesto, lo instagrameable.
Las bebidas boba son visualmente atractivas: capas de color, bolitas flotantes, vasos con formas divertidas. Cada pedido puede ser único: menos azúcar, leche vegetal, tapioca clásica o explosiva, té de matcha, de taro o de lichi. Es una experiencia a la carta, casi como crear tu propio Pokémon, pero bebible.
Esta adaptabilidad ha permitido que el té de boba atraiga a un público amplio, atendiendo a diversos gustos y preferencias dietéticas. Incluso, hay estudios que señalan propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y beneficios para el colesterol en algunos ingredientes del bubble tea. Lo que era capricho, ahora también es bienestar.
Y no es solo Asia: en EE.UU. se espera que este mercado supere los 179 millones de dólares en 2024. En Japón, China y el sudeste asiático, las cifras también van en ascenso. Cafeterías, bares de bubble tea, franquicias internacionales… todos quieren una tajada de este pastel líquido. Europa también muestra un claro crecimiento del negocio y aperturas de múltiples tiendas de bubble tea en las grandes ciudades, cifras que, de momento, no están calculadas oficialmente.
May 29, 2025
May 16, 2025
Dark, ghost y cloud kitchens: tres formas distintas de cocinar solo para delivery y hacer crecer tu negocio sin local propio.
Evita descuadres de caja en tu bar con tecnología, buenas prácticas y un equipo bien formado.
Cafeterías con encanto en Madrid donde el café, el diseño y lo instagrameable van de la mano.
¿Listas las copas? El verano no espera. Brindemos por los sabores, los momentos y todos esos tragos que saben mejor cuando hace calor.