Negocio

Cómo conseguir que la crisis económica no afecte a nuestro restaurante

La inestabilidad económica es ahora el día a día en muchos restaurantes, así que os traemos nuestros consejos para sobrellevar e incluso aprovechar esta situación.

5 minutos lectura

23/1/23

Aunque las malas noticias no le gustan a nadie, cuando llegan tenemos que hacerle frente y hablar sobre ello. Crisis, la odiada palabra por todos, según aseguran los expertos, 2023 va a ser un año de inestabilidad y aumento de precios, algo que ya arrastramos desde finales de 2022 y que parece que va a estar con nosotros durante un tiempo. ¡Pero espera! No va a ser necesario volvernos locos y empezar los disturbios, el panorama parece ser más optimista de lo que creerías para el mundo de la restauración.

Ya lo comentamos en nuestro blog sobre las tendencias en 2023 para hostelería, pero esta vez vamos a verlo con un poco más de profundidad para conocer las opiniones de algunos expertos del sector y ofreceros algunos consejos que os van a ser muy útiles para sobrellevar de la mejor manera esta etapa.

Ordenador con información de la bolsa
Fotografía de Tech Daily

Una luz entre la niebla

Desde mediados del año pasado los medios de comunicación nos llevan avisando del aumento de precios, falta de suministros, variación del IPC y otras tantas preocupaciones que sumar a nuestro día a día. Y así es, 2022 cerró con una variación acumulada del IPC de un 8,4% pero, ¿Cómo se ha reflejado esto en los restaurantes y cómo va a influir en 2023?

El año pasado cerró con cifras positivas para el mundo de los restaurantes, según cifras de NPD 2022, la restauración cerró con un crecimiento de alrededor del 25%. Esto para muchos ha indicado la tan ansiada recuperación del sector, esto ha sucedido incluso en un panorama de subida de materias primas y limitación en el bolsillo de los consumidores. Es más, la recurrencia del consumo en restaurantes por parte de los clientes ha crecido hasta llegar a un 26% más respecto a 2021.

Con estas optimistas cifras nos acercamos a 2023, un año en el que el 80% de las cadenas espera aumentar su facturación y cerca del 60% prevé incrementar su plantilla además de abrir nuevos locales. Estas expectativas vienen acompañadas de un claro incremento de las ventas que la inflación no parece haber detenido.

Sin embargo, no podemos dejarnos llevar por los cantos de sirenas, una época de crisis es muy peligrosa incluso teniendo en cuenta las perspectivas que el mercado y los restauradores han depositado de cara al futuro. El encarecimiento de la materia prima y los costes fijos (luz, agua, gas) además de la limitación en el bolsillo de los consumidores van a obligar a los restaurantes a cuidar más las finanzas, tanto del negocio, como del cliente.

Más vale prevenir que curar

Aunque celebramos las buenas nuevas que se esperan para 2023, hay que ser precavido y por eso os ofrecemos una serie de consejos y buenas prácticas que os pueden ayudar a gestionar mejor vuestro restaurante e incluso crecer aún más.

Adaptación de carta y menús

En épocas de aumento de precios, los consumidores buscan estabilidad y seguridad. Para conseguir esto y no acabar con un sobrecoste en la factura, los comensales suelen buscar menús cerrados en los que no haya cabida de gastos inesperados. Ofrecer este tipo de menús para nuestros clientes ayudará a generar más confianza entre el restaurante y su público. Además, de cara al negocio nos permitirá tener todos los gastos bajo control sabiendo el margen de beneficio que supone cada servicio sin sorpresas.

En cuanto a la carta, deberemos adaptar nuestra oferta a los costes asumibles del negocio. Debido a la inestabilidad económica en el mercado de materias primas, algunos cortes de carne y pescado de más calidad (solomillo, entrecot, rape, etc.)  pueden salir del presupuesto mensual del restaurante, en este caso deberemos buscar opciones más económicas (bacalao, dorada, pollo, conejo) y ser más creativos para ofrecer platos con estos ingredientes. Además, bajando el precio de los platos ayudaremos a nuestros clientes a reducir su gasto, algo que agradecerán.

En caso de que subir los precios sea la única vía posible, recuerda que la experiencia del comensal, la creatividad del plato, el servicio, todo juega en favor de que no sea percibido como un producto caro, sino algo como algo que vale el dinero invertido. 

Delivery y Take Away

Nada nuevo por estos lares, ya conocemos perfectamente cómo funciona este mercado. Un restaurante abre su cocina a pedidos para recoger o llevar, recibe los pedidos a través de su propia página web o utilizando plataformas de delivery (Glovo, JustEat, UberEats etc.) y poco más. Pero, ¿Cómo puede ayudar a mejorar nuestra situación?

Para mejorar la situación económica de un restaurante, podemos afrontarlo de diferentes formas, recortar en gastos e intentar ahorrar para mantener el negocio es una buena forma, pero también puedes ampliar tu oferta para conseguir más pedidos y aumentar tus ingresos de forma que mejores tu situación. 

La parte positiva del delivery es la poca inversión inicial que se necesita para abrir tu sistema de reparto, simplemente adapta tu carta a este servicio y con la oferta que ya tienes en sala podrás recibir más pedidos sin necesidad de ampliar tu negocio. Además su viabilidad ya está más que probada, de hecho en 2022, el 25% de la facturación en cadenas procedió de delivery y take away.

Pero no todo es oro, el delivery como bien anunciamos, aumentará potencialmente tus pedidos lo que supondrá una mayor carga de trabajo en cocina. Deberás estar preparado y bien organizado para hacer frente a estos nuevos pedidos que llegarán al mismo tiempo que los pedidos de sala. En un restaurante no podemos descuidar ninguna parte ya que la satisfacción del cliente es clave para mantener nuestro negocio.

Como os comentábamos anteriormente, la variabilidad del precio en materia prima nos obligará a controlar también los gastos que supone el aumento de pedido a los proveedores para cubrir los pedidos a domicilio. Para que no supongan un problema en los gastos, podemos crear una carta que únicamente funcione para delivery con un coste de producción reducido para explorar esta opción sin suponer un problema en nuestras finanzas.

Aplicación de comida
Fotografía de Abilion

Digitalización

De nada sirven los esfuerzos que invirtamos en nuestro restaurante y en trabajar la oferta y los productos si no dedicamos una parte de nuestro tiempo a gestionar y observar las cifras y resultados de nuestro negocio. Debemos analizar las cifras y encontrar qué está funcionando, qué no está funcionando y dónde debemos realizar modificaciones para mejorar nuestros beneficios.

"Las cadenas de restauración seguirán invirtiendo en tecnología y darán respuesta a las nuevas exigencias del consumidor y el entorno respecto a la sostenibilidad, la salud y el bienestar; y lo harán con un negocio cada vez más diversificado para poder atender las diferentes ocasiones de consumo en el local y el hogar"  - Enrique Porta, Responsable de Consumo y Distribución de KPMG en España -

La digitalización es la base de esta gestión y análisis, realizar este trabajo manualmente supondría una inversión de tiempo absurda y sobre todo ineficiente. Los softwares para restaurantes automatizan gran parte de este trabajo, ofrecen herramientas de reportes y análisis, muestran de forma clara y organizada los resultados de cada día pormenorizada para que analices tus resultados, esto sumado a una infinidad de herramientas que son clave para observar hacia dónde camina tu restaurante, te ayudará a lograr tus objetivos y tomar decisiones mucho más acertadas.

Control de gastos

Esta parte es fundamental, especialmente si estás empezando tu restaurante. Controla tus gastos, analiza cada inversión que realices ya que puede no ser acertada. Para conseguir esto, te aconsejamos que te apoyes en los datos que hayas podido recopilar, y si no tienes aún datos en los que basarte, podrás crearlos tú mismo.

Empieza por crear una carta de productos corta y analizar cuáles son los platos que más gustan y funcionan, a partir de estos datos podrás conocer más a tu público y aumentar tus ventas. Además, al realizar pedidos a tus proveedores de una menor cantidad, en caso de que el plato no funcione no te verás obligado a tirar a la basura no sólo comida, sino una inversión que puede ser clave. Una vez que tengas consolidados tus productos, pedir en mayor cantidad también supondrá una bajada en el coste total.

Cuando se abre un restaurante, existen muchos gastos y puede que esto junto a la emoción del momento no te permita ver de forma crítica cuál es necesario y cuál no. Evita los pagos únicos de grandes cantidades si no es necesario, es decir, si un servicio puede ser contratado por meses en lugar de pago único será más aconsejable, mucho más si es sin permanencia. Esto te dará la versatilidad de cambiar en cualquier momento sin estar prácticamente obligado a mantenerte usando ese producto. Esto aplica tanto a softwares, servicios de internet, televisión, etc. Hay una regla en negocios, el dinero cuanto más tiempo esté en tus manos, mejor, y deshacerte de todo tu dinero de una, no es la mejor opción.

Conclusión

En resumen, las previsiones son positivas y la restauración parece que va a crecer en 2023, esto son grandísimas noticias para nuestro sector. Las cadenas prevén crecer, los restaurantes y bares tienen perspectiva de contratar e ingresar más y eso es clave en la economía española debido a la importancia del sector. Pero aún con estas buenas noticias, estar preparado es imprescindible debido a la volatilidad de la economía en periodos de crisis, además, la restauración no depende de si misma, es un servicio de ocio que depende de los clientes y si su cartera se ve afectada por la crisis, la restauración puede verse afectada del mismo modo. Desde Last.app recomendamos optimismo, pero prevención lógica y trabajo inteligente, los datos que tu restaurante ofrece son la clave para un buen uso de tus recursos.

Tabla de contenidos

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La gastronomía española rinde homenaje a una de sus tapas más icónicas: la croqueta. En el Día Internacional de la Croqueta, que se celebra cada 16 de enero, esta delicia recibe toda la atención que merece. Aprovechando la ocasión, nos hemos dado a la difícil tarea de crear esta guía para descubrir dónde comer las mejores croquetas en España.

Hablar de croquetas es adentrarse en un mundo de creatividad infinita. Desde las clásicas de jamón hasta las más atrevidas de bacalao, rabo de toro o queso azul, cada una tiene su propio carácter. Y si nos fijamos en el rebozado, encontramos opciones para todos los gustos: desde el tradicional pan rallado hasta versiones innovadoras con panko o maíz tostado. 

Sin embargo, todas comparten algo en común: una bechamel perfectamente cocinada, sin grumos y con el punto exacto de melosidad, acompañada de una fritura que logre ese crujido característico que da sentido a su nombre, derivado del verbo francés croquer.

Croquetas Michelin

El bocado delicioso de un plato tradicional, elevado a la categoría de alta gastronomía, es lo que ofrecen los restaurantes más destacados de la guía Michelin. En sus propuestas, las croquetas dejan de ser una simple tapa para convertirse en una experiencia culinaria inolvidable.

¿Los más sonados? En Asturias, nombres como Casa Marcial (3 estrellas) y Casa Gerardo (1 estrella) se encuentran a la vanguardia. En El Corral del Indianu (1 estrella) y Regueiro (Tox), sus croquetas también se han ganado un lugar privilegiado en el panorama gastronómico nacional. La delicadeza de sus elaboraciones y la calidad de sus ingredientes hacen que cada bocado sea pura magia.

En otras partes de España, destacan las croquetas de jamón ibérico en Solana (1 estrella) y las de Trivio en Cuenca, donde la chacina estrella se convierte en arte. Para quienes buscan originalidad, las croquetas de tres carnes en Tatau Bistro (1 estrella) o las de pollo asado en Canalla Bistro (Valencia) son opciones imprescindibles. También merece una mención especial la versión de cocido de la abuela Manuela que se sirve en Tapas 3.0 (Salamanca), una auténtica oda a la tradición familiar, destaca la Guía Michelin.

Barcelona no se queda atrás. Lugares como Freixa Tradició y Vivanda (ambos reconocidos con un Bib Gourmand), junto con Mont Bar y Bardeni-Caldeni, presentan croquetas irresistibles, con propuestas donde la carne toma un protagonismo especial.

Por último, no podemos olvidar las emblemáticas croquetas de Echaurren (La Rioja), elaboradas siguiendo la receta de Marisa Sánchez, Premio Nacional de Gastronomía en 1987 y madre del chef dos estrellas Michelin, Francis Paniego. Estas croquetas han trascendido fronteras y son consideradas un icono en la alta cocina española.

Croqueta del Echaurren. Cortesía Guía Michelin.

Las de jamón

Si hay una croqueta que conquista paladares de norte a sur, es la de jamón. Su popularidad es indiscutible, tanto entre los comensales como en los concursos culinarios que buscan coronar a la mejor de España.

En Toledo, Iván Cerdeño ha marcado un antes y un después en la elaboración de croquetas. Su influencia es tal que varios de los ganadores recientes del Campeonato de Croquetas de Jamón son discípulos suyos. No lejos de ahí, las croquetas de jamón ibérico de José Manuel Gallego, también en Toledo, destacan por su calidad y ejecución, al punto de ser consideradas dignas de concurso. Cañitas Maite, otro representante toledano, se lleva el prestigioso título de Mejor Croqueta de Jamón Joselito en el concurso de Madrid Fusión 2021.

Más al sur, en Albacete, Ababol brilló con su croqueta elaborada con Jamón 5Jotas, conquistando el título de Mejor Croqueta de España en 2023.

En Asturias, las croquetas de jamón de Casa Belarmino han mantenido su fama a lo largo de los años. Finalistas en Madrid Fusión 2020, son un ejemplo de tradición y excelencia que sigue enamorando a quienes las prueban.

El restaurante Quinqué de Madrid se alzó como campeón de la Mejor Croqueta de Jamón de España en 2024. Entre los finalistas de ese año están el restaurante Pandora (Avilés), Flama (Valencia), La Barra de la Tasquería (Madrid), Santabar (Alicante), Jardín de los Duques (Madrid) y Jorge Lozano del restaurante Portal del Lino (Salamanca). Cada uno de ellos destaca por esta icónica tapa.

El norte destaca con las mejores croquetas

Cuando se trata de croquetas, el norte de España se posiciona como una auténtica cuna de excelencia. En Asturias y Burgos, los chefs han logrado crear versiones únicas que combinan tradición, innovación y una técnica impecable, elevando esta tapa a niveles inigualables.

En Oviedo, Pedro Martino, del restaurante Naguar, ha ganado reconocimiento por sus croquetas excepcionales. En Regueiro (Asturias), las croquetas han alcanzado el estatus de leyenda y han obtenido el premio a la Mejor Croqueta del Mundo en 2015, un reconocimiento que reafirma la maestría de su cocina. Otro imprescindible asturiano es Casa Gerardo, cuyas croquetas de compango de fabada se han convertido en una referencia indiscutible.

En Burgos, Cobo Estratos sorprende con su ‘Croqueta de leche fresca de vaca e ibérico’. Este restaurante combina la pureza de la leche local con la intensidad del jamón ibérico, logrando un equilibrio sublime que convierte cada bocado en una experiencia inolvidable.

Las croquetas de Madrid

Madrid, con su vibrante escena gastronómica, se posiciona como uno de los epicentros de las mejores croquetas de España. La capital ofrece desde las más tradicionales hasta las creaciones más innovadoras, conquistando a locales y turistas por igual.

El restaurante Tres por Cuatro ha destacado como finalista en el campeonato a la Mejor Croqueta de Jamón 2024, consolidándose como un referente en la escena croquetera madrileña. Otra de las grandes favoritas son las croquetas de Arzábal, cuya receta incorpora leche de oveja para intensificar su sabor.

En el barrio de Tetuán, Viavélez, una taberna de esencia asturiana dirigida por Paco Ron, deleita con dos variedades excepcionales: jamón y gambas. Por su parte, El Quinto Vino, una taberna castiza de renombre, sorprende con sus emblemáticas “croquetas de Esperanza”, elaboradas con jamón serrano y conocidas por su tamaño generoso y sabor tradicional.

Para los amantes de la creatividad, La Gastroteca de Chema es una parada obligatoria. Este restaurante, dirigido por Chema Soler, reinventa la croqueta con combinaciones únicas como tex mex de pollo, guacamole y jalapeños, pato con foie, o incluso croquetas líquidas de queso con confitura de tomate y olivas negras. Su carta es un paraíso para los croqueteros más atrevidos.

Entre los imprescindibles de Madrid también destacan las propuestas de La Tasquita de Enfrente, Cañadío, y BiBo Madrid, donde el chef Dani García mantiene la esencia de sus recetas originales, con opciones como jamón con polvo seco de tomate o chipirones en su tinta.

El restaurante Santerra también merece mención especial, cuyas croquetas de jamón ibérico se han alzado como las Mejores Croquetas del Mundo en Madrid Fusión 2018. Y si lo que buscas es historia y autenticidad, la taberna Casa Julio no decepciona. Su carta incluye opciones únicas como espinacas con pasas y gorgonzola, morcilla con membrillo, setas con puerros, queso azul, y muchas más.

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